Los muebles tapizados, ya sean de tela o piel, aportan confort y estilo a cualquier espacio, pero también requieren cuidados específicos para conservar su apariencia y funcionalidad. Incluir rutinas simples de mantenimiento en tu día a día es clave para prolongar su vida útil. Aquí te explicamos los cuidados y mantenimientos de muebles más importantes para este tipo de tapizados.
Aspira con regularidad para evitar acumulación de polvo
El polvo y las partículas en suspensión se depositan fácilmente sobre los tapizados, especialmente en tejidos. Usar una aspiradora con un accesorio de boquilla suave una o dos veces por semana ayuda a mantener los muebles limpios y frescos, previniendo manchas y deterioro de las fibras.
Trata las manchas lo antes posible
Ante cualquier derrame, actúa de inmediato. En el caso de tapizados de tela, utiliza un paño blanco y limpio para absorber el líquido sin frotar. En piel, pasa un trapo ligeramente húmedo y luego seca con uno seco. Evita productos agresivos o con alcohol, ya que pueden dañar los acabados.
Usa productos adecuados según el material
Para la tela, existen espumas secas y limpiadores textiles específicos. En el caso de la piel natural, aplica cremas hidratantes especiales o bálsamos protectores una o dos veces al año para evitar que se agriete o reseque. La piel sintética, por su parte, requiere limpieza con agua tibia y jabón neutro.
Evita la exposición directa al sol y al calor
La luz solar directa puede decolorar los tejidos y resecar la piel. Ubica los muebles lejos de ventanas sin protección o utiliza cortinas para filtrar los rayos UV. También es importante alejarlos de radiadores u otras fuentes de calor, ya que aceleran el desgaste del tapizado.
Gira cojines y almohadones regularmente
Si tu mueble tiene cojines sueltos o almohadones, rotarlos y darles la vuelta de forma periódica ayuda a mantener su forma y distribuir el desgaste de manera uniforme. Este hábito también evita deformaciones y prolonga la vida del relleno interior.
Ventila la estancia y el tapizado
Una buena ventilación ayuda a evitar la acumulación de humedad y malos olores. En los muebles tapizados, esto es especialmente útil si tienes mascotas o si se usan con mucha frecuencia. Abrir las ventanas a diario y dejar “respirar” el mueble mantiene el tejido en mejores condiciones.
Cubre o protege si no se usan con frecuencia
En muebles que están en estancias poco transitadas o en segundas residencias, utilizar fundas de protección es una forma efectiva de mantenerlos en buen estado. Estas cubiertas evitan el polvo y el deterioro por falta de uso o por luz prolongada.
Cuidar tus muebles tapizados en tela o piel no es solo una cuestión estética, sino una forma de proteger tu inversión y alargar la vida útil de piezas que aportan confort y estilo a tu hogar. Con una rutina sencilla —aspirar regularmente, tratar las manchas con rapidez, usar productos apropiados, protegerlos frente al sol y girar cojines— lograrás que tus muebles conserven su belleza y funcionalidad durante años.
En TopMobiliario nos preocupamos por ofrecerte tanto un diseño personalizado como un acompañamiento a lo largo de la vida de tus muebles. Si en algún momento necesitas productos específicos, asesoramiento para restaurar un tapizado o incluso encargar un mueble nuevo que se adapte a tu espacio y estilo, estamos aquí para ayudarte. Gracias por confiar en nosotros: juntos haremos que tus muebles permanezcan tan elegantes como el primer día.
